Para poneros en antecedentes, os diremos, que por primera vez usamos la "excusa" del Blog GastroGenuino para darnos a conocer, previamente a nuestra visita. NO por afán de protagonismo, ni por Comer por " la patilla", sino por poder tener la oportunidad de conocer más y mejor el producto a degustar.
La respuesta fue la normal, Vanesa, de forma muy correcta, se excusa indicándonos que José Gordón estaba muy ocupado y que no había podido contestarnos, algo por otra parte normal ... y que para nosotros cobró sentido más adelante.


Comenzó nuestra comida, y como no podía ser de otra forma debido a la multitud de reseñas que hay en la red y a los recortes que cuelgan de las paredes de su restaurante, la comida es excepcional. Tanta gente no puede equivocarse, ¿verdad?

Tuvimos la ocasión de probar la Chuleta de Buey "Premium", amén de algunas otras viandas, finalizadas con un postre de Buey ... que es sorprendente.
Para ser justos, José nos colmó de atenciones y explicaciones al servirnos la carne. Es lo que tiene tener un blog, jejeje.

Una vez descubiertos sus secretos y cambiado impresiones sobre cómo se hacen las chuletas en otras tierras, como por ejemplo en Casa Julián (Tolosa). Aparece José, ya cambiado y despojado de la chaquetilla y nos invita a subir en su todoterreno ... nos vamos al campo a ver a sus animales.

Todo esto no sería muy diferente a otras historias que hemos oído y vivido, lo que le hace merecedor de este post GASTROGENUINO, es contemplar cómo habla de sus animales, son como hijos para él. Y es en ese momento, donde nos gana y donde su "excusa" de primera hora de la tarde cobra sentido.
Apartado del resto de animales, en total libertad, sin ataduras y gozando de un espectacular humedal, se encuentra él ... el motivo de su "espantada", un buey enfermo, que lleva con José más de 3 años, y que lejos de pensar en sacrificarlo e intentar sacar "algo" provechoso de él, sólo piensa en sanarlo y para ello está probando con todos los medicamentos y remedios que tiene a su alcance.
Nos indica, que un animal, antes de ser sacrificado tiene que haber pasado al menos 21 días sin ingerir medicamento u hormona alguna para que su sangre se encuentre limpia.

Ver cómo se acerca al maltrecho buey, como lo acaricia, como lo mima, hace que tome sentido la palabra "Premium" y que el precio que lo acompaña en la carta, se relativice.
Sobre todo, porque al regresar, pudimos comprobar que esos mimos y dedicación lo tiene con todos y cada uno de sus animales. Los mima y los cuida para que vivan lo mejor posible sus últimos días ... y nos proporcionen de esta forma su mejor carne, en forma de agradecimiento a los mimos y desvelos de José.
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