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martes, 15 de octubre de 2019

BOLINHAS & NATAS


   El verano ha llegado a su fin … aunque las temperaturas digan lo contrario, ya es Octubre. Es hora de echar la vista atrás y recordar esos dulces momentos estivales, y ahí es donde aparecen nuestros dos protagonistas de hoy: Los BOLOS o BOLINHAS y las NATAS o PASTELITOS DE BELEM.

   Son dos dulces típicos de Portugal … los primeros los encontraremos principalmente en las playas … los segundos en todas las pastelerías … aunque los más famosos se elaboran en Belem.


Pero vamos a conocer un poquito más de cada uno de ellos.


   Las bolinhason el equivalente luso de las berlinesas alemanas, éstas surgen de la receta alemana que fue traída por los refugiados judíos que huyeron de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial y comenzó a hacerse en las casas para venderlas por las calles. Hoy es ya un básico en las pastelerías portuguesas.
La de los portugueses es crujiente por fuera y ‘adonutada’ por dentro. De las favoritas gana la de crema y se venden con azúcar esparcido por su alrededor. Cuanto más visible y real sea el azúcar, mejor.

   Es algo así como un donut artesanal sin agujero bien relleno de crema, si bien es cierto, que cada vez son más variados los rellenos, suponemos que para intentar “gustar a todos”. 
   Es un dulce que parece no casar bien con las demandas playeras y, sin embargo, levanta pasiones en nuestros vecinos lusos … y es que los vendedores pasean por las playas mientras van   bramando:  ¡Boooolinhas! (bolinhas), ‘Olha as bolinhas, as bolinhas de Berlim!’ esos alaridos provienen de un señor, generalmente vestido de blanco y con una gorra, que agarra con fuerza una caja llena de dulces. 
   Llama la atención que tanto niños como adultos, más estos últimos, llamen la atención del  Bolinhero para adquirir estas boooombas calóricas.

   Las bolas de Berlim (bolinhas, en portugués) son un clásico veraniego que turistas y locales pueden degustar ya en la mayoría de las playas portuguesas y también en las pastelerías y cafeterías.
   Las bolas de Berlim se elaboran con leche, azúcar, harina, yemas de huevo, mantequilla, piel de naranja/limón y levadura.

   En Argentina y Uruguay, además de berlinesas, también son conocidas como bolas de fraile. Allí pueden encontrarse rellenas de dulce de leche o dulce de membrillo. Los paraguayos las conocen como bollos, y se dice que su presencia en la gastronomía del país se debe a los alemanes que inmigraron en el pasado. En Venezuela, por su parte, reciben el nombre de bombas.

Pastéis de nata. (Pastéis de Belém).

     Estos pasteles de nata, son uno de los postres más famosos de  Portugal. De origen conventual, como tantas otras delicias, se popularizaron a raíz de que una pastelería  de Belém comenzara a fabricarlos tras el cierre de los Jerónimos.  
     Los pastéis de Belém tuvieron un éxito espectacular, hasta el punto que casi se abandonó el nombre de pastéis de nata. Hoy, los pastéis de Belém son una marca registrada, que guarda celosamente la receta de sus pasteles.
     En el inicio del siglo XIX, en Belém, cerca del Monasterio Dos Jerónimos funcionaba una refinería de caña de azúcar asociada a una pequeña tienda de comercio variado.

     Como consecuencia de la Revolución Liberal ocurrida en 1820, todos los conventos de Portugal se cerraron en 1834, expulsando a todos los trabajadores y el Clero. En una tentativa de supervivencia, alguien del Monasterio puso a la venta, en aquella pequeña tienda de comercio, unos pasteles llamados “Pastéis de Belém”.

     En aquella época, la zona de Belém, quedaba lejos de la ciudad de Lisboa y el recorrido era asegurado por los barcos a vapor que llegaban a esa zona. Aun así, la imponencia del Monasterio Dos Jerónimos y de la Torre de Belém atraían a los visitantes, que en seguida se acostumbraban a saborear los deliciosos pasteles originarios del Monasterio.


     En 1837 se dio inicio a la fabricación de los “Pastéis de Belém” en las instalaciones anexas a la refinería según la antigua “receta secreta” originaria del Monasterio. Desde entonces, esta receta es transmitida y conocida exclusivamente por los maestros pasteleros que los fabrican de modo artesanal en el “Taller del Secreto”. Esta receta se mantiene inalterable hasta hoy en día. De hecho, es por medio de una exigente elección de ingredientes que, la única y verdadera fábrica de los “Pastéis de Belém”, proporciona hoy el sabor de la antigua pastelería portuguesa.

     Un secreto guardado en una caja fuerte durante 180 años.


     Miguel Clarinha, gerente da empresa dos famosos Pastéis de Belém, nos cuenta que el secreto de la receta, que se ha guardado durante más de 180 años, se mantiene a salvo y sólo seis personas en este momento lo saben, "la familia y los tres maestros del secreto".
La receta existe, se almacena en una bóveda y en las cabezas de los maestros y la administración. Somos seis: yo, mi padre, mi prima Penélope, el maestro Ramiro, el maestro Carlos y el maestro Vitor ”.


   Sin embargo, incluso si alguien lo descubriera, en opinión de Miguel, “lo que está escrito no es suficiente para que alguien que nunca lo haya hecho reproduzca la receta exactamente. Se necesita práctica y aprender de los viejos maestros ", incluso admitiendo que, a pesar de conocer la receta, si tuviera que hacerlos "seguramente no saldría el pastel como debería ser, ja,ja,ja”.
   Los maestros no viajan todos juntos, ya que nunca cerramos y necesitamos al menos dos de ellos para garantizar la producción. ¿será porque uno conoce el secreto de la masa y otro el del relleno? … no nos lo quiso desvelar, lo que si que nos dijo es que un maestro del secreto es más que un pastelero que está haciendo masa y crema, él es la persona que dirige la fábrica y también está muy cerca de nosotros en la gestión.

     ¿Cómo conoció El la receta?

   La famosa receta de Pastéis de Belém finalmente se le revelaría a él y a su prima Penélope, con quien aún comparte la administración de la compañía de su familia, son la cuarta generación, tras pasar uno años empapándose del espíritu tradicional de esta empresa familiar y cuenta que  “Mi padre nos dijo que teníamos que esperar, que para ser un maestro tienes que trabajar aquí durante 15 o 20 años, y aunque nosotros éramos de la familia también deberíamos esperar unos años, aunque sólo sea para respetar la tradición. Así es que vimos el proceso, tratamos de ayudar y aprender. No fue fácil ... ”, nos recuerda el Miguel, casi seis años después.

Foto de Miguel aprendiendo "el secreto del negocio Familiar"

     Próximos herederos del secreto:

   Como sucedió con nosotros, siempre ha sido política de la familia, que cuando elegimos a alguien a quien revelar el secreto, éste debe ser alguien que haya estado trabajando aquí durante muchos años ya que en base a esta experiencia, podemos evaluar el carácter de la persona y sentir que es una persona como Dios manda, que nos inspire a todos confianza, pero también debe tener la ambición y la capacidad de tomar una posición tan importante como ser un maestro del secreto, … ese es el alma de esta empresa ".

   Por esta filosofía, además de un negocio familiar, los Pastéis de Belém también son un negocio de familias. De las 180 personas que trabajan allí hoy entre todas las secciones, muchas de ellas no sólo llevan 30 o 40 años con nosotros, sino que son parejas que se han formado aquí, en el trabajo, convirtiéndose en marido y mujer, y donde sus hijos también trabajan aquí".
Con respecto a la vieja pregunta de cuál es la diferencia entre un pastel de Belém y una nata o pastel de crema, Miguel explica que "la receta del pastel de Belém es única, mientras que para el pastel de crema hay innumerables recetas e innumerables variaciones".



   Como ocurre con las Bolinhas, la variedad de rellenos y acabado de los pastelitos de nata se les ha ido de las manos, tantas variedades desvirtúan, según nuestra modesta opinión, lo “genuino” de un producto … es más, hasta helados hemos visto,  ¿qué será lo siguiente?



   De momento, os dejamos una receta de tradición familiar … no es la de que custodia Miguel y su familia, pero seguro que hará las delicias de pequeños y mayores.


Ingredientes:
1 plancha de hojaldre (250g)
250g de azúcar
125 ml de agua
30g de harina
4 yemas
250 ml de leche
Piel de limón
Una rama de canela

Elaboración:
Comenzaremos haciendo el almíbar, para ello pondremos el azúcar y el agua al fuego hasta llevar a ebullición y lo dejaremos cocer unos cuatro minutos, apartamos y reservamos para que se temple.
Disolvemos  la harina en un poco de leche (50 ml más o menos).
Se pone el resto de  la leche con la piel de limón y la canela y  lo llevamos al fuego hasta que hierva sin dejar de remover para que no se nos pegue.
Cuando rompa a hervir… añadimos  la mezcla de harina y leche y sin dejar de remover lo llevamos de nuevo al fuego hasta que comience a hervir, hasta que veamos que la mezcla espesa.
Retiramos del fuego y añadimos en hilo el almíbar. Mezclamos muy bien, lo colamos y lo dejamos templar.
Mientras templa la crema preparamos los moldes revistiéndolos con el hojaldre.

   En Portugal para hacer este tipo de tartaletas utilizan una técnica muy particular que os explicaremos cómo imitar.
Lo primero es desenrollar la lámina de hojaldre, la pincelamos con un poquito de agua para que cuando volvamos a enrollarla quede bien pegada.
Una vez pincelada con Agua, espolvoreamos la plancha de hojaldre con azúcar o canela, o con las dos cosas.
Se enrolla por el lado más corto formando un rulo. Este rulo se corta en diez trozos (+/- 2,5 cms).

   Se pone un trozo en el fondo del molde y con los pulgares se va aplastando y recubriendo el molde. Hay que procurar que el fondo y las paredes queden muy finas y el reborde superior un poco más grueso para que aguanten bien el relleno, y así, al hornearlos este borde crece más y los pasteles también quedarán más bonitos.  

    Si vemos que el hojaldre no se queda pegado al  molde podemos mojar éste con un poquito de agua para facilitar la adhesión. 
Pinchamos el fondo de la tartaleta con un tenedor.

    Cuando la crema este tibia, añadimos las 4 yemas a la mezcla de leche y almíbar (que ya estaba colada) … y mezclamos, pero tenemos cuidado de no batir en exceso para que no nos espume la mezcla.

    Mezclamos  muy bien y rellenamos con esta crema los moldes, eso sí, sin llegar a llenarlos del todo ( hasta los ¾ más o menos) para evitar que se salga en el horno cuando crezca la tartaleta.

   Precalienta el horno a la máxima potencia que te permita, este punto es importante, para que no hierva la crema y empiece a salpicar fuera de los moldes. Calor arriba y abajo.


   Bajamos el horno a 240º y metemos las placas rellenas a media altura, horneamos unos 15 minutos hasta que veamos que nuestros pastéis están dorados o más bien tostados, deben verse como un poco quemadas, esto le da un sabor caramelizado delicioso.

   Puede que te lleve algo más de 15 minutos según tu horno, si ves que no se doran lo suficiente puedes encender el grill un par de minutos, para conseguir este efecto.

   Mientras se están horneando, prepararemos un bol con agua helada para salpicarlos y parar la cocción una vez salen del horno.

   Cuando el hojaldre está hecho, los sacamos del horno y salpicamos con el agua helada para parar la cocción.

   Los dejamos entibiar y desmoldamos, dejándolos enfriar sobre una rejilla.
No hay que dejar que los pasteles de Belén se enfríen demasiado dentro del molde o no podremos desmoldarlos.

   Lo ideal es comerlos tibios con el café o té, pero si sobran, se pueden dejar sobre la rejilla tapados con papel de aluminio para que no se ablande el hojaldre, y poder dar cuenta de ellos más tarde.

   Pero si crees que van a durar más de unas horas, tápalos y al frigo, luego si quieres podrás darles un golpe de horno para recuperar el crujiente del hojaldre.
Consejos:

   Vigila bien los pasteles en el horno, ya que es una pena que se quemen. Para evitar problemas, si en la superficie se están dorando demasiado pronto, pero ves que el hojaldre todavía no ha estado horneándose al menos 15 minutos, tapa la parte superior con papel de aluminio y desactiva la resistencia superior (grill) de tu horno. Seguro que enseguida le coges el punto exacto a tu horno y los pasteles te quedan perfectos .

   Si tienes pensado ir a Lisboa no dejes de visitar la pastelería Pastéis de Belém, merecerá la pena a pesar de las colar …  pero si por ahora no tienes previsto hacer ese viaje no dejes de probar esta receta y contarnos qué te parecen.


   Una cosa os diremos, el mejor Bolo (Bollo) que hemos comido este verano, es el que hacían en la Mercearía d´Alegría … un bolo de chocolate que estaba muy rico, casero, horneado allí y sobre todo hecho con mucho amor y con alegría … un pequeño detalle al finalizar nuestra estancia, que nos llegó al CORAZÓN.

Fin de las Vacaciones y vuelta a casa con Alegría


jueves, 25 de abril de 2019

Crónicas de Borja Letamendía


     Permíteme amigo Ricardo que te envíe estas líneas sin que me las hayas pedido desde República Dominicana.
     He leído tu excelente artículo sobre la tarta de queso. Y en Donosti. Joé, es que me he sentido muy aludido.

     Por eso, quiero compartir una anécdota contigo y con tus lectores de lo que ocurrió hace muchos años en un famoso bar de la parte vieja de San Sebastián con tres actores principales: el dueño del bar, 4 franceses y una tabla de quesos.
     Resulta que hace muchos años, unos franceses de Biarritz, iban asiduamente a este bar del viejo a comer pintxos. Y siempre acababan con un plato de queso Idiazabal y nueces. Se creó una amistad entre dueño y clientes. Un buen día, el francės llamó al dueño del bar y le dijo que ese viernes volverían a su bar y que les gustaría degustar ese queso Idiazabal en modo mousse, cosa muy natural en la cocina francesa. La primera reacción del dueño del bar (calle Fermín Calvetón) fué decir, ahí vá, qué quieren estos, Idiazabal en cuñas y nueces, que mousse ni que tonterías. Me van a decir a mi como servir queso, joé !!!.


     La mujer de este vascorro, lista como el hambre, al día siguiente llamó al prepotente franchute y le dijo: “pas de problem, mousse de Idiazabal.”

     
https://gastrogenuino.blogspot.com/2016/04/mi-tesoro.html
   Compró dos terrinas de queso Philadelphia, hizo una base de tarta con galletas y mantequilla, bien de gelatina para una buena textura y sirvió tarta de mousse de Idiazabal (jejeje).
Y además le vendió tres quesos enteros al francés y la receta de la tarta. Tres semanas más tardes el francés volvió al bar.     
    La aitona le pregunto, ¿que tal mousse de Idiazabal?. El contestó, mal. Y ella le dijo: es que el Idiazabal sale de Guipúzcoa y no sabe igual y por cierto … es tan buen queso que no hace falta hacerlo mousse como hacéis los franchutes con el Cammembert y Brie.
     
Ahí lo dejo. Abrazos a todos
Borja Letamendía


    Da gusto ver como los amigos se acuerdan de uno allá donde estén, y es que Borja Letamendía se ha ido a hacer las Américas y está abriendo algunos restaurantes en República Dominicana. Ha prometido compartir con todos nosotros sus andanzas por aquellos lares y descubrirnos los secretos GastroGenuinos más codiciados.

     Aprovechando su historia, vamos a ahondar un poco más en el Queso Idiazabal, uno de nuestros quesos preferidos, y que en su formato de “viejo” dio origen a este Blog.

GastroGenuino con Maria Jesús comprando el último queso Viejo

     La Denominación de Origen Queso Idiazabal determina que la leche utilizada para hacer los quesos debe provenir exclusivamente de ovejas de las razas Latxa o Carranzana. El queso con denominación de origen Idiazabal, que toma su nombre del pueblo Idiazabal y  sigue la receta tradicional utilizada durante siglos por los pastores vascos. Se trata de un queso curado, con una maduración mínima de dos meses

     Idiazabal es una villa conocida por sus afamados quesos, y se sitúa al sur del territorio histórico de Gipuzkoa, en la comarca de Goierri. Emplazada en un entorno natural de excepción, entre las sierras de Aralar y Aizkorri, se encuentra rodeada de cimas que no superan los 1.000 metros de altitud, junto a la N-1, importante nudo de comunicaciones que une Navarra, Álava y Gipuzkoa. 

Puesto de Quesos en el mercado de Ordizia
     El municipio cuenta con un Centro de Interpretación y Degustación del Queso Idiazabal, donde se explica a los visitantes, de una manera amena y divertida, la historia del queso y sus procesos de elaboración trasmitidos generación tras generación. El primer domingo de mayo, la localidad celebra el Día del Queso, una feria que gira en torno a este producto y que reúne a numeroso público y a pastores procedentes de Gipuzkoa, Bizkaia, Álava y Navarra.

de mi saldrá la mejor leche para hacer el mejor queso.
     Idiazabal celebra sus fiestas patronales de San Blas a principios de febrero. El día 3 de ese mes, además, es costumbre bendecir las famosas tortas de San Blas, deliciosos bocados con sabor a anís. Una costumbre de gran tradición, al igual que en otras localidades guipuzcoanas.

     La DOP de Queso Idiazábal nació en 1987 y cuenta en la actualidad con más de 500 ganaderías y 100 queserías adscritas. Todas ellas, siguen un proceso muy estricto que permite obtener un producto certificado de máxima calidad, que además, está entre mis quesos favoritos del Mundo.

     El queso Idiazábal puede encontrarse tanto ahumado como sin ahumar, dependiendo de la tradición culinaria de la localidad. Este queso, de gran calidad, proviene de una cuidada elaboración familiar, de ahí las múltiples explotaciones que podemos ver en los mercados de la zona.

Quesos Idiazabal dispuestos para la venta.
     ARTZAI GAZTA es una asociación sin ánimo de lucro que reúne a pastores del área de influencia de la Denominación Oficial Idiazabal. La asociación produce el 53% del queso Idiazabal.
     La Asociación Artzai Gazta se creó a mediados de la decada de los 80, con el objetivo de mejorar la calidad del queso de pastor y apostar por su identidad. Actualmente agrupa a 107 socias y socios repartidos entre las diferentes provincias de Álava, Gipuzkoa y Bizkaia.
     Objetivo de valorar el queso como una tradición cultural y el trabajo ganadero como un valor para el desarrollo rural biosostenible.


Jesus Mari y Maria Jesús, amigos GastroGenuinos


Pequeña representación de elaboradores de Idiazabal.

     En 2015, estuvimos en la quesería Joseba Insausti. Allí fuimos tras conocer la noticia que su Queso Otatza había sido galardonado como el mejor queso del mundo. La quesería está en Ordizia, y como nos cuenta Joseba, la mayoría de su queso lo vende en la propia quesería, no hace demasiadas piezas, sólo unas 3.000 al año.
     Elabora dos tipos de quesos Idiazábal. El queso del valle, en invierno y en primavera; y el queso de montaña, hecho en la cabaña de la montaña, en primavera y verano.
 "No compro leche, solo trabajo con leche de la explotación. Mi rebaño es tradicional de montaña, no es muy grande, y por eso la producción es pequeña, pero de calidad "

Joseba y su Feliz rebaño

Del Campo a la Mesa. 

     El queso de Idiazabal, cuenta con un Consejo Regulador, está elaborado con leche cruda de oveja latxa y Karranzana de las sierras de Urbasa y Aralar. Se celebran importantes concursos de este queso: Bilbao, Gernika, Huarte Arakil y principalmente el de Ordizia, primer miércoles de Septiembre, coincidiendo con su mercado extraordinario.

Puesto de Quesos

Descubriendo Joyas en el puesto de la Abuela

Tradición Familiar pasada de Padres a Hijos.

Rebaño en la montaña. Quesos de Altura

Quesos y mas quesos

Premios y reconocimientos en Ordizia

Productos de la zona

     El Camembert es un queso blando, cremoso, con corteza de moho blanco y hecho con leche de vaca. Se trata de una denominación genérica para designar quesos similares al Camembert de Normandía, pero producidos en otras regiones de Francia, en Europa y en el mundo entero.​

     Pero de este queso os hablaremos pronto, en un próximo Post, sobre la Marca Reny Picot, y como su visionario dueño Francisco Rodríguez, ya en 1959, vio que el negocio de la Leche “no era tal negocio” y menos en el mercado interior, y por ello constituyó la empresa Industrias Lácteas Asturianas (Ilas) con el queso Camembert como su principal oferta para dar un aire francés a su proyecto.



jueves, 5 de abril de 2018

AVENTURAS GASTROGENUINAS: ASTURIAS 2018

GastroGenunio de Aventuras Gastronómicas por Asturias.

     Esta Semana Santa no tocaba Gastronomía, tocaba ir de misiones a dos pueblecitos asturianos (Anleo y Talarén) … o eso pensábamos nosotros, pero el mundo siempre nos sorprende.

    Una visita al pueblecito costero de Puerto de Vega nos regala la llegada a puerto de la flotilla pesquera, con sus cubiertas repletas de jureles, ver cómo descargan el pescado fresco nos recuerda cómo de tradicional es la pesca por estos lares y sirve para que los más pequeños vean de dónde salen los “pescaditos” que ven en las pescaderías.
 
     Una vez pasado el tiempo de asueto y metidos ya en faena, tocaba repartir las diferentes funciones a realizar en esos días, donde el ajetreo y las labores serían muchas.
     Para empezar, nos vimos enfundados con la chaquetilla y mandil y con casi 40 conejillos de Indias, o mejor dicho “come”jillos de Anleo  que estaban entregados a los creaciones del Chef Ricardo.
     Era la mejor ocasión para reinventar un plato tradicional y hacerlo a la manera GastroGenuina … amateur pero con mucho cariño. Nos propusimos hacer unas fabes.
     Fue la oportunidad perfecta para probar el chorizo que nuestro amigo Asel (de la Chacinera de Laciana) nos había enviado desde León, si … ya sé que León no es de Asturias … pero es que el chorizo tenía tan buena pinta que no pudimos resistir la tentación de dárselo a probar a todos.

PROCESO NATURAL DE AHUMADO - EMBUTIDOS LA CHACINERA DE LACIANA

     Perol descomunal (Perol: Utensilio para cocinar, usado especialmente para hervir o guisar alimentos, que consiste en un recipiente metálico abombado en los lados, generalmente con dos asas.) , 9 kgs de Fabes … por si alguien quería repetir, chorizo de León y Morcilla Asturiana ( de Embutidos Elias).
 
     ¿El proceso? El normal … fabes en remojo de vísperas (nosotros las tuvimos 14 horas), añadidas a la perola … cuanto más ancha mejor para que no se rompan (la nuestra tenía algo menos de 1 metro de diámetro) … las cubrimos con agua de tal forma que estén sumergidas en 3 dedos de agua, unas hojas de laurel,  añadimos el chorizo y la morcilla … a fuego lento … y ya sólo es cuestión de tiempo,mucho tiempo (las nuestras estuvieron 3horas y media aproximadamente desde que rompieron a hervir).  Hasta aquí … nada raro, salvo el origen del chorizo, je,je,je.
"Come"jillos de Anleo degustando Fabada GG
     Desespumar frecuentemente e intentar moverlas con la cazuela, no con una cucharilla para evitar que se rompan.
 
     El toque GastroGenuino vino al sofreír en una sartén aparte 5 cebollas grandes, cortadas muy finamente, y cuando estaba bien pochaditas … añadir 3 botellas de Sidra, si..si.. de Sidra Natural Asturiana … ya sabemos que no lo pone en ninguna receta, pero somos arriesgados concursantes, je,je,je.
    Dejamos evaporar un poquito el alcohol y lo añadimos a la perola junto al resto de los ingredientes, cuando estos llevan una horita cociendo.
     ¿el resultado? … que lo digan ellos, pero no sólo comieron el Jueves, sino que el Sábado volvieron a repetir con las sobras (unas 3 ollas normales). Pareció gustarles.
Queso de 3 Leches de Pria
     El resto de los menus, no tienen mayor interés … lo que si tiene interés es lo que nos pasó el Sábado. Fuimos a Navia a comprar algunas viandas para traernos a Madrid, cuando en un polideportivo vimos una pequeña feria, entramos y vimos 2 puestos de queso y uno de azafrán entre otros. En el primer puesto, compramos una cuña de Gamonéu , que es un tipo de queso azul que se elabora en diversas aldeas de los concejos de Onís, incluyendo la aldea de Gamonedo, y Cangas de Onís en el Principado de Asturias.
      En el otro puesto, pudimos degustar 4 tipos de quesos, y primera sorpresa … entre los que pudimos probar, uno nos llamó la atención por su sabor y textura, al enseñarnos la etiqueta que tenía guardada, descubrimos que pertenecía a  la Quesería Cueva del Pregondón…. Una quesería que queríamos conocer hace mucho tiempo, ya que en repetidas ocasiones, su dueña, Ana María nos había invitado a visitar y que hasta ahora no hemos podido hacer. El queso, es un queso hecho con leche de cabra cruda, con 90 días de maduración y cuyo interior es blanco, aunque nos avisó Jose, que tras una semana de corte, podría aparecer las señas del penicilium y brotar zonas azuladas, similares al Gamonéu … ¿su sabor? ..  impresionante.
La mesa quesera de Jose en Navia
 
     Entre probada y probada fuimos hablando con Jose, que así se llamaba quien nos despachó, sobre el queso asturiano y sobre cómo las pequeñas queserías han ido adaptando su modelo de negocio al turismo Gastronómico, acondicionando sus explotaciones y haciéndolas un “museo” vivo de la elaboración, donde el visitante puede ver las diferentes fases del proceso, probar los quesos y sidras y por supuesto … adquirirlos allí mismo.
     Y durante esa conversación vino la segunda sorpresa … nos comentó, “si vivís en Madrid podéis ir a visitar una explotación que hay en San Sebastián de los Reyes,  se dedican al cultivo ecológico de las fresas, y su dueño … Hugo, es pionero en esto de “mostrar” las explotaciones, y el lo hace con colegios y grupos … etc.”
      Resulta que ese Hugo, es amigo nuestro, es hermano de Emaus de la Parroquia del Santo Cristo de la Misericordia (Boadilla del Monte), parroquia con la que nosotros estábamos de misiones en Asturias en esos días. Y sí, hemos podido probar sus fresitas, son espectaculares … pero de ellas hablaremos otro día, ya que tenemos pendiente ir a recogerlas nosotros mismos a su granja.
 
 
Recogiendo Fabes
     Qué pequeño es el mundo, ¿verdad?
Es una pasada ver y conocer a gente apasionada por el producto y por lo que hace.
     Y como no hay 2 sin 3, tuvimos la ocasión de conocer a Begoña, dueña de La Sienrina y adquirirle unas fabes con DO, y encima tuvo el detalle de acercárnoslas a casa. Eso sí, nos las llevamos nosotros y otras 8 familias que estaban con nosotros.
 
 
     Con esas fabes y otras tantas cosas que compramos o nos regalaron ( no sabíamos que los frutales cítricos se daban tan bien en Asturias, había muchos naranjos y limoneros repletos de fruta), nos volvimos para Madrid, con el alma plena y llena de esperanza, y con muchos productos para compartir con nuestros amigos.

 
Os dejamos algunos momentos vividos en Asturias
    También os dejamos los contactos de los proveedores descubiertos en este viaje por si queréis conocerlos.