Llega Agosto y se da el pistoletazo de Salida a la época de los mercados al
aire libre ambientados en la Edad Media, y que durará hasta finales de
Septiembre mas o menos, y es que hace unos 20 - 25 años empezaron a proliferar
por ciudades y pueblos de España lo que se denomina Mercado Medieval.
El Mercado Medieval actual pretende recuperar esa tradición
comercial que data de la Edad Media, donde la creación de nuevos oficios,
distintos a los de labrador, tales como arrieros, comerciantes, artesanos,
guerreros, etc. .. obligaban a estas gentes, no productoras de alimentos, a
comprar los elementos necesarios para cubrir las necesidades básicas propias y
de sus familias.
Una mayor producción, que superaba el autoabastecimiento, creó la necesidad
de obtener un rendimiento con su comercialización, lo que unido a la fundación
de nuevas villas y la mejora de los caminos, disminuyeran los costes de conseguir materias
primas, abaratando así los productos, lo que fomentó el comercio.
Todo ello impulsó la creación de centros de venta e intercambio, los mercados, eligiéndose para ello
lugares en los que se reunía la gente.
La importancia que tenían los mercados para la gente del medio rural era elevada
pues allí, mediante el sistema de venta y trueque, adquirían los insumos
necesarios. (Def.
INSUMO: es todo aquello
disponible para el uso y el desarrollo de la vida humana, desde lo que
encontramos en la naturaleza, hasta lo que creamos nosotros mismos, es decir,
la materia
prima de una cosa.)
Actualmente buscan convertirse en una fiesta popular de reunión y
convivencia entre todos los vecinos y visitantes, en muchos casos siendo el
principal reclamo turístico.
Como todo negocio próspero, la idea de rentabilizar al máximo el “proyecto”
ha llevado a que se creen asociaciones de artesanos que van de mercado en mercado ofreciendo sus
productos, muchos de ellos artesanales, creando la ambientación, instalando las
exposiciones de oficios de la época, etc … De ahí que digamos que visto un mercado
medieval … vistos todos. Si nos
centramos en lo Gastronómico, hay pocas diferencias entre los productos a
encontrar entre unos y otros, ya que no
todos son de Km 0, autóctonos de la zona o de la comarca, si bien … siempre
merece la pena darse un paseo por los tenderetes por si acaso, y casi siempre
“picamos” con algo acabamos que para llenar el morral.
También se instalan diversas de Tabernas Medievales en las que puedes
disfrutar de una refrescante cerveza, vino o refresco, acompañada de un
estupendo pincho: montados de lomo, morunos, pulpo, chorizo y algo que llama
mucho la atención, los grandes asados, ya que no estamos acostumbrados a verlos
hoy en día, ni siquiera en grandes celebraciones populares y el olor que
desprenden es como hechizante. ¿o no?
Para ser justos, diremos que no todos los mercados medievales son iguales,
pero la diferencia no estriba tanto en lo que ofrecen, como en dónde se
celebren …
SI, hay villas, pueblos y ciudades que por sus especiales
características, por su mimo en la ambientación y el cuidado de los pequeños
detalles, hacen que nos traslademos por un instante al medievo, donde caballeros,
damiselas, bufones y demás personajes alimentan nuestra imaginación mientras
disfrutamos en familia de unos mágicos instantes, y porqué no … de un buen
vino.
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